Se han derribado grandes mitos de la gestión empresarial

Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Trabajadores nos hemos parado a analizar los cambios que la pandemia del Covid-19 ha incorporado ya en nuestra forma de trabajar.
  1. Teletrabajo: el 94% de las empresas de nuestro país ha implementado el trabajo en remoto. En lo que se refiere al lugar específico de trabajo, la huella de esta pandemia podría ser el mayor cambio global en las actitudes hacia el trabajo desde fines del siglo XVIII, cuando la revolución industrial llevó a trabajar y vivir cerca de los entornos urbanos.
    Sin duda, la pandemia ha demostrado que de cara al futuro se puede confiar en esta forma de trabajo lo que podría llevar a una mayor conciliación laboral y personal sin merma de la productividad. Cuando las personas sienten que sus jefes confían en ellos, retribuyen a la empresa como corresponde, sin importar dónde se encuentren físicamente. Los expertos auguran que el teletrabajo se quedará, pero no tendrá una fórmula única, irá cambiando hacia un modelo híbrido, aseguran que ‘es el que genera un mayor compromiso con la empresa’.
  2. Adaptación al uso de herramientas tecnológicas: el Covid-19 puede resultar un punto de inflexión trascendental para la transformación digital del lugar de trabajo. El uso innovador de las nuevas tecnologías ha impactado en las empresas de casi todos los sectores. Los CEOs deben comprender mejor el papel de la tecnología en la transformación y el crecimiento de su empresa en la nueva era digital. Algunos ejemplos de estas compañías son Amazon, Netflix, Airbnb, Apple, Google y Facebook. Con el surgimiento de estas nuevas compañías, hemos visto cómo sus competidores se desvanecen debido a su incapacidad para adaptarse y transformarse.
    Las nuevas tecnologías pueden ayudar a los CEOs a impulsar las ventas, aumentar la rentabilidad, agilizar los procesos y dirigir a su empresa hacia un futuro innovador de ingresos y crecimiento de capital. Los profesionales que mejor se han adaptado a la situación, y contaban con las skills necesarias, han salido reforzados ante el nuevo contexto global.
  3. Metodologías de trabajo ágiles: estas metodologías se basan en la flexibilidad ante el cambio, algo clave en el contexto actual, y en la fácil integración de las personas involucradas a lo largo de todo el proceso. Es más importante que nunca asignar a las personas al trabajo más crucial de la manera más rápida y eficiente posible. Se trata de enfocarse en las tareas más indispensables y no en los cargos. Un ejemplo: cuando hubo que trabajar desde casa, todo el mundo se puso a ello de un día para otro
    Durante estos meses los empleados han tenido que asumir una mayor responsabilidad, pues han trabajado de manera más autónoma. Esta situación de incertidumbre y constante cambio ha originado que las empresas reformulen sus objetivos y se centren en establecerlos más a corto plazo. El 37% de las empresas se está planteando implementar nuevas formas de trabajo a corto plazo, nuevos sistemas de evaluación del desempeño y comenzar a usar un estilo de comunicación mucho más directo y asertivo en las reuniones.
  4. Dependencia de las cadenas de suministro: el coronavirus ha expuesto limitaciones en las cadenas de suministro globales, y puso de relieve las fuertes interdependencias transfronterizas de nuestras industrias. El inicio del bloqueo en China tuvo un efecto dominó en un gran número de empresas que dependían de bienes y componentes.
  5. Las empresas se reinventan y saltan de sector, o evolucionan de lo analógico a lo digital: modelos de negocio que parecían estáticos han demostrado no serlo, es el caso de los restaurantes que ofrecían pedidos para llevar a casa. La gente ha cambiado de hábitos: si no pueden ir a un restaurante, lo piden para tomar en su casa y así se ha podido seguir funcionando.
  6. La economía Gig: La economía Gig es un término relativamente nuevo que define un modelo de empleo basado en trabajos cortos, esporádicos, y directamente relacionado con el desarrollo de la tecnología de la comunicación. Los empleados Gig, entre los que hay cada vez más millennials, aportan sus conocimientos a empresas y negocios por horas o días sin que medie un contrato.
    El virus ha exacerbado los principales problemas a los que se enfrentan estos trabajadores como el acceso limitado a los beneficios laborales, como el seguro de salud o desempleo y la baja por enfermedad. De hecho, la mayoría de los trabajadores Gig no pudieron permitirse la cuarentena y dejar de trabajar. Esta categoría de trabajadores se expandirá a largo plazo debido a los cambios estructurales establecidos impulsados por la tecnología, y en el corto plazo como una opción para asegurar ingresos para aquellos que se quedaron sin trabajo por la pandemia.
La crisis producida por la pandemia de Covid-19 tendrá costos aún por calcularse, pero también deja espacio a las empresas para salir adelante gracias a su esfuerzo y creatividad. Las compañías que han desplegado las respuestas más proactivas y flexibles hacia sus empleados los tendrán preparados para trabajar una vez que la economía vuelva a recuperarse.
Queda por delante reimaginar los trabajos en torno a las limitaciones del desafiante entorno empresarial actual y facilitar formas nuevas e innovadoras de cómo, dónde y quién realiza el trabajo. En última instancia, esto puede ayudarnos a construir una mayor capacidad de recuperación y eficiencia en nuestras organizaciones, y ayudar a las personas a vivir vidas más saludables y sostenibles. ¡Aprovechemos la oportunidad que se nos presenta!.

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