¿Cuál es el primer obstáculo al que se enfrentan los jóvenes para acceder al mercado laboral? Existen un sinfín de barreras a las que pueden enfrentarse esta generación en la búsqueda de empleo: formación académica, alta competitividad por la escasez de vacantes, coyuntura económica… Sin embargo, si les preguntamos a ellos cuál es su percepción, consideran que la principal dificultad para acceder al mercado laboral es la falta de experiencia previa. Así lo demuestran estudios recientes, los que concluyen que el 48% de los jóvenes aseguran que la principal barrera para encontrar trabajo es su inexperiencia en un puesto laboral.

¿Cómo nos enfrentamos a una entrevista sin la experiencia suficiente?

Un currículo elaborado es un buen comienzo para seleccionar a alguien para un puesto, siempre y cuando tenga las capacidades necesarias para adaptarse a la vacante a la que postula. El liderazgo, la capacidad de aprendizaje y la falta de experiencia serán determinantes no solo para entrar en el mercado laboral, también para mantener un puesto de trabajo. Nos enfrentamos a nuevos retos que requerirán que el postulante tenga una clara orientación digital capaces de gestionar proyectos, pues las compañías están en plena transformación. Pero, ¿cómo saber hacer sin experiencia? Es momento de potenciar al máximo tus capacidades: tu genialidad, creatividad, empuje… En una entrevista de trabajo presta atención:
  • No subestimes la importancia del lenguaje no verbal. Mantén el contacto visual, lenguaje corporal y gesticulación.
  • Demuestra tu capacidad de liderazgo: aunque no hayas liderado nunca un proyecto, puede que te hayas enfrentado a situaciones en la que hayas tenido que demostrar tus capacidades de liderazgo.
  • Trabajar en equipo: puede sonar a tópico, pero ser capaz de colaborar con tus compañeros en situaciones de tensión son un punto a tu favor frente a un reclutador. Recuerda cuáles son tus fortalezas en la forma en la que te relacionas con las personas.

¿Qué ponemos en nuestro CV?

  • Adapta tu CV al puesto concreto al que te vas a presentar. Al carecer de experiencia tendrás que esforzarte un poco más: busca información sobre la empresa, el perfil qué buscan, sus valores…
  • Destaca tus ‘hard skills’ (habilidades duras). Estas competencias podrás adquirirlas mediante la experiencia profesional y la formación. Son aquellas habilidades concretas que te permiten llevar a cabo una determinada tarea. Es decir, si no dispones de la experiencia, distingue los conocimientos técnicos adquiridos durante tu formación académica.
  • Acompáñalo de una carta de presentación en la que te muestres motivado. Un punto a tu favor será la inclusión de referencias y recomendaciones (profesores, antiguas prácticas…) De esta forma, podrán comprobar que están ante un candidato válido.
  • Y lo más importante: no aportes datos que carezcan de valor, ni mientas en la información que aportes.
Alba Zamudio

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