La obtención de un puesto de trabajo puede estar está supeditado a superar una serie de pruebas de diferentes tipos, aunque el paso clave será la entrevista personal. En esta fase debes organizarte y preparar posibles respuestas a preguntas complicadas o que te puedan pillar desprevenido, por eso hoy te ayudamos a pasar la prueba de fuego y a hacerte con el trabajo de tus sueños.
¡Enhorabuena! Has conseguido una entrevista de trabajo para ese puesto con el que llevas tanto tiempo soñando y para el que llevas toda la vida formándote. Aún así, no todo han de ser celebraciones ya que aún falta la fase más difícil del proceso de selección; la entrevista personal. En este proceso tendrás que hacerle ver a tus potenciales jefes o responsables de selección porque TÚ eres el más indicado/a para el puesto, todo en un ambiente en el que estos pueden ponerse más serios de lo que en realidad son con el fin de ver como reaccionas en situaciones bajo presión. Aún así tranquilo, tu experiencia y formación te avalany con esta súper guía que te ofrecemos hoy… ¡El puesto será tuyo!
En primer lugar, si actualmente ya estás trabajando y necesitas ese ratito para escaparte de la oficina y acudir a la citahaz de la picardía tu aliada en lugar de elaborar una gran mentira. Busca una excusa que sea ‘una extensión de la verdad’ para poder tener más flexibilidad ese día en concreto. Puedes solicitar el teletrabajo por un día, comentar que algún técnico tiene que ir a tu casa a arreglarte algo, pedir salir un poquito antes por un asunto personal… Oen cualquier caso, pedirte el día de tus vacaciones y así no andar con quebraderos de cabeza.
ADELANTATE E INVESTIGA
Una vez tengas asegurado ese rato libre lo esencial es la preparación previa a la entrevista. Investiga a fondo la empresa, su sector productivo, sus orígenes, su identidad corporativa, etc. Averigua incluso si puedes todo lo que puedas sobre el puesto de trabajo al que aspiras para ir con una base contextualizada ante cualquier pregunta que pueda surgir. Otra variable que en ocasiones está muy bien vista es la de preguntar antes de la cita si deberías prepararte algo, ya que muestra interés e iniciativa.
PREPARA LAS RESPUESTAS ADECUADAS
En la ronda de preguntas seguro que en algún momento surge alguna del tipo ‘trampilla’ del estilo de: ¿cuáles dirías que son tus puntos débiles?, ¿cuál es tu mayor defecto y tu mayor virtud?Ante estas preguntas hay que saber elegir bien la respuesta, ya que replicas del estilo ‘soy muy perfeccionista, trato de que todo se me de bien’ no reflejan mucha sinceridad. En estas ocasiones has de transmitir tu preocupación por mejorar mientras destacas tus puntos fuertes. Por ejemplo, si tu mayor defecto es el de asumir riesgos, puedes elaborar una respuesta del tipo ‘soy muy cauto/a en el proceso de asumir riesgos’, de esta manera estás demostrando tu predisposición a asumirlos pero siempre tratando de tener todo bien atado o preocupándote por cerciorarte de que las consecuencias del riesgo que asumes son las menos posibles.
En la ronda de preguntas intenta siempre transmitir seguridad, no seas tajante o no des pie a una charla relajada (eso si, sin enrollarse en exceso) y contesta firmementepero de manera cercana y sencilla e incluso, si tienes oportunidad, ilustra tus respuestas con algún ejemplo real que te haya sucedido en otro empleo u experiencia previa.
SE PUNTUAL, PERO TAMPOCO EN EXCESO
Llegar a la hora citada es algo que todos damos por hecho que se debe cumplir. El ser puntual es algo decisivo a la hora de enfrentarte a una entrevista, de hecho, muchos perfiles muy preparados se han caído del proceso por llegar tarde a la citación. Aunque esto ha de cumplirse, tampoco hay que ser excesivamente puntual y llegar una hora o media hora antes, lo ideal es llegar con diez o quince minutos de antelación.
CUIDA TU IMAGEN
La vestimenta es algo muy importante en estos procesos y es algo en lo que se fijan mucho los encargados de conducir la charla. Según al tipo de puesto al que aspiremos o el sector en el que opera la empresa será adecuado adaptar tu vestimenta. Por ejemplo, si el puesto al que aspiras está relacionado con la moda, trata de llevar prendas que sean tendencia pero manteniendo el estilo clásico. Simplemente saca tu lado presumido ese día sin excederte demasiado, siéntate correctamente y utiliza la comunicación no verbal para crear un feedback positivo con el entrevistador.
NO TEMAS, PREGUNTA
Si una vez finalizada la entrevista crees que se han quedado aspectos sin abordar pregunta sin miedo. Muéstrate interesado en lo que la empresa puede ofrecerte, en sí la promoción interna tiene lugar, si la identidad de la empresa se trabaja con el público interno, etc. Preguntar denota proactividad, algo muy bien valorado para cualquier tipo de puesto.
SE TÚ MISMO/A
Los encargados de selección de personal son profesionales que tratan semanalmente con muchos tipos de personas y perfiles distintos, por lo que son muy capaces de identificar cuando alguien va con la entrevista tan guionizadaque deja de ser él o ella misma. Deja que la empresa te conozca a fondo a través del entrevistador, destaca tus puntos fuertes y haz visible tus cualidades personales.
INTERÉSATE POR EL SEGUIMIENTO DEL PROCESO
Si el proceso de selección se alarga por el motivo que sea, interésate por el desarrollo, manda un mail al contacto que la empresa te ha facilitado y pregunta por como va todo, de esta manera conseguirás hacer un seguimiento aproximado y tendrás la oportunidad de nuevo de transmitir cualidades al entrevistador.
Con todos estos consejos pero sobre todo con tu valía, tienes un alto porcentaje de probabilidad de hacerte con el puesto, aunque no hay mejor guía que la siguiente: se tú mismo/a, confía en ti, valórate como profesional y pon en valor toda tu ilusión y preparación y con todo ello… ¡Superarás la prueba y el trabajo de tus sueños estará más cerca de ti!
Patricia Casas, creative digital content, communicationdepartment y tutora E-learning.
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