En la era digital, la información está al alcance de todos con un solo clic. Sin embargo, esta accesibilidad también trae consigo desafíos significativos, especialmente para los jóvenes. Un reciente estudio de Save the Children revela que la mayoría de los adolescentes en España se informa principalmente a través de la televisión y las redes sociales, y muchos de ellos tienen dificultades para distinguir entre noticias falsas y las que no lo son. Este fenómeno no solo afecta su percepción de la realidad, sino que también los expone a discursos de odio y estereotipos negativos.

El impacto de la desinformación en los jóvenes

Según la investigación, el 60% de los adolescentes en España elige la televisión y las redes sociales como sus principales fuentes de información. Este dato es preocupante porque los medios de comunicación a menudo están plagados de noticias falsas (en inglés fake news) y contenido erróneo. Además, el estudio muestra que el 51% de los adolescentes no siempre sabe identificar cuándo una noticia es falsa, destacando que el 25% ni siquiera se molesta en contrastarla.

Catalina Perazzo, directora de Incidencia Política y Social de Save the Children, alerta sobre el peligro de este comportamiento: “Nos preocupa que estos familiares y amigos también se estén informando a través de las mismas fuentes, lo que podría crear un efecto burbuja y ampliar el riesgo de perpetuar información falsa”. Este efecto burbuja puede llevar a comunidades cerradas donde la desinformación se refuerza y se perpetúa, dificultando aún más la identificación de la verdad.

El papel de las redes sociales y la televisión

Adicionalmente, el estudio destaca que el 60,6% de los jóvenes utiliza la televisión y el 60,2% las redes sociales para acceder a la información. No obstante, solo el 16% considera que los creadores de contenido en redes sociales son siempre una fuente fiable de información. Esta desconfianza es mayor entre las chicas, de las cuales solo el 9% confía en estos perfiles, en comparación con el 23% de los chicos.

El mundo del social media, aunque democratiza el acceso a la información, también facilita la proliferación de contenido erróneo y perjudicial. Los jóvenes están expuestos a discursos que promueven el odio y estereotipos raciales y de sexualidad. Los chicos, por ejemplo, son más vulnerables a discursos que niegan la violencia de género y otros movimientos machistas, racistas y homófobos. Las chicas, por otro lado, son mayormente las destinatarias de estos discursos, recibiendo mensajes agresivos y ofensivos que convierten el entorno digital en un espacio más hostil para ellas.

La influencia de los modelos irreales de vida

Otro aspecto preocupante es la exposición constante a representaciones idealizadas de vida y estándares de belleza en las redes sociales. Las chicas, en particular, se ven más afectadas por esta presión, lo que puede repercutir negativamente en su salud mental. La cosificación y la presión por amoldarse a cuerpos deseables causan baja autoestima y problemas de confianza, lo que puede conducir a trastornos de conducta o autolesiones.

Los chicos, por su parte, suelen interactuar más con personas que están involucradas en el mundo de los videojuegos o los deportes. Cabe destacar que adoptan conductas de riesgo, como hacer referencia a la pornografía, reseñar videojuegos con contenido erótico, banalizar el consumo de drogas o compartir comentarios sexuales recurrentes.

La necesidad de una educación en el uso responsable de internet

Ante este panorama, Save the Children apuesta por educar a los menores en un uso responsable y seguro de internet. Es fundamental que los jóvenes adquieran las herramientas necesarias para evaluar la credibilidad y fiabilidad de las fuentes de información. Además, es importante promover una educación en igualdad y afectivo-sexual que reivindique la igualdad entre hombres y mujeres y luche contra los estereotipos de género en el mundo digital.

Consejos para identificar fake news

  1. Verifica el contenido. ¿Los hechos y datos son precisos? ¿El artículo es imparcial? Los medios de comunicación fiables reservan sus opiniones para la sección de opinión, no para las noticias.
  2. Comprueba el medio de comunicación. ¿Es un medio conocido? ¿La URL parece extraña? Revisa la sección “Sobre nosotros”. ¿Quién está detrás del medio? ¿Quién lo financia? Contrasta lo que dicen otras fuentes confiables.
  3. Investiga al autor. ¿Existe realmente esta persona? Los periodistas respetados tienen un historial verificable. Si el autor usa un seudónimo o no se menciona, es posible que la información sea falsa.
  4. Revisa las fuentes. ¿El autor utiliza fuentes fidedignas, como medios establecidos y respetados? ¿Los expertos citados son verdaderamente especialistas? Si el artículo se basa en fuentes anónimas o no menciona ninguna, podría ser falso.
  5. Analiza las imágenes. Las imágenes pueden ser muy influyentes y fáciles de manipular. Con una búsqueda por imágenes puedes descubrir si esa imagen ya se ha utilizado antes en un contexto diferente.
  6. Piensa antes de compartir. La historia podría ser una distorsión de eventos reales o pasados, o incluso una sátira. Los titulares pueden estar diseñados para generar emociones fuertes. Si es un evento real, los medios fiables lo cubrirán.
  7. Cuestiona tus propios prejuicios. En ocasiones, una historia es demasiado buena o entretenida para ser cierta. Tómate un momento para pensar, compara con fuentes íntegras y mantén la cabeza fría.
  8. Mantente informado sobre los últimos trucos y engaños utilizados para difundir desinformación. Denuncia las noticias falsas y compártelo con tus amigos.

Beneficios de usar las redes sociales

A pesar de los desafíos mencionados, las redes sociales también ofrecen numerosos beneficios tanto a nivel personal como profesional. Personalmente, permiten a los usuarios mantenerse conectados con amigos y familiares, compartir experiencias y acceder a una amplia variedad de información y entretenimiento. Además, las redes sociales pueden ser una plataforma para la autoexpresión y el desarrollo de la identidad, proporcionando un espacio para que los jóvenes exploren sus intereses y pasiones.

Por otro lado, profesionalmente, las redes sociales son una herramienta poderosa para el networking, la búsqueda de empleo y la promoción de habilidades y logros. Plataformas como LinkedIn permiten a los usuarios construir una red profesional, acceder a oportunidades laborales y mantenerse actualizados con las tendencias de la industria. Asimismo, el uso estratégico de redes como Twitter e Instagram puede ayudar a los jóvenes a establecer una presencia online, desarrollar una marca personal y conectar con profesionales y organizaciones de interés.

En conclusión, es crucial que tanto los jóvenes como los adultos tomen conciencia de la importancia de la alfabetización mediática en la era digital. La capacidad de discernir entre información veraz y falsa no solo protege a los individuos de la manipulación y la desinformación, sino que también fomenta una sociedad más informada y crítica. La colaboración entre instituciones educativas, familias y plataformas digitales es esencial para proporcionar a los jóvenes las herramientas necesarias para navegar de manera segura y responsable en el vasto océano de información que es internet. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá mitigar el impacto negativo de las fake news y construir un entorno digital más seguro y fiable para todos.

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